La puedes comer sola, sobre una rebanada de pan, encima de tortitas de arroz, sobre trozos de fruta o mezclada en un porridge de avena.
También puedes hacer recetas como helados, salsas, barritas energéticas, galletas y mucho más.
- Conservar en lugar fresco y seco.
- No requiere refrigeración una vez abierto. Puede ocurrir una separación natural del aceite, lo que se soluciona revolviendo el producto.
Valoraciones
No hay valoraciones aún.